quinta-feira, 23 de abril de 2009

Aforismos e folhas soltas

Rumo às Cies, o 11 de Abril.


A ideia de que ensinamos em virtude dum desejo é errada. Ensinar não tem nada a ver com desejar ensinar. Não quero dizer que o contrário seja o correto mas deve ser pensado como um fator de distorção.

A razão pela que não falo, dizia um , é porque notei que tinha vontade de dizer algo. Notei isso como uma compulsão, de maneira, que é preferível ficar calado.


Que governem aqueles que menor desejo tenham de o fazer, dizia Platão.


Mas vai ser difícil que o façam pois não funcionam com o pau e a cenoura.



Enfim, que anarquia!

















6 comentários:

Esdedesear disse...

Pienso muchas veces en este tema de "no hacer lo que deseas" desde que te lo oí en otra ocasión. Ese "fator de distoçao" bien debe merecer que te estires un poco más, si te apetece... Un abrazo.

Esdedesear disse...

quise decir "distorçâo"

José António Lozano disse...

En parte depende que sentido demos a la palabra "deseo". Muchas veces intentamos enseñar alguna cosa, nos empeñamos, y el efecto es contrario. Otra cosa es la, casi siempre semiconsciente, necesidad de decir la última palabra sobre algo o encontrar justificaciones para todo. El condicionamento funciona en doble sentido: cuando la persona que aprende pretende que se le quiere convencer de algo, cuando es sólo una proyección. En fin, sucede muchas veces como al mono que capturaron con una nuez metida en una botella. el mono agarrró la nuez y quedó preso. Vino el trampero y le dio un golpe en el codo y se lo llevó.
Es parte de nuestro condicionemento emocional. Hablaré sobre ello.
Y, por cierto, muchas gracias por hablarnos del padre de Karl Jaspers. Jugosa anecdota

José António Lozano disse...

Y no necesariamente debe llevar esto a una inibición de la acción sino a una autoobservación. Ser conscientes de lo que realmente se mueve en nosotros. Donde se ve funcionando la carencia de verdadera comunicación es en las polémicas y las discusiones. Decimos mucho, y tenemos razones. Nos sentimos obligados a argumentar y contraargumentar, pero es como una espuma superficial que se mueve sobre una descarga emocional de un tipo u otro. Y esto se da mucho en "el deseo de enseñar" y en el "deseo de curar". Y el problema está en eso que está unido a la sensación de "Yo enseño", "yo curo". Que realmente es falsa.

José António Lozano disse...

Inhibición, naturalmente.

brancalúa disse...

Interesante reflexión y en que particularmente me veo reflejada, como madre fundamentalmente, existe un deseo permanente y seguramente falso de enseñar y de que aprenda el otro...y el resultado es fustrante.
La inhibición y que difícil resulta.
Estoy enormemente agradecida por tu comentario y tus recomendaciones.
Un abrazo